Espalda, hombros y pecho: abre tu parte alta
Sujeta un cinturón detrás de la espalda si las manos no se encuentran. El brazo superior rota externamente y el inferior internamente, cuidando el cuello largo. Mantén costillas contenidas y esternón suave. Sentirás una apertura progresiva del deltoides y tríceps. Ideal tras jornadas frente a pantallas que encogen el pecho.
Espalda, hombros y pecho: abre tu parte alta
Desde cuatro apoyos, camina manos al frente y deja que el corazón “se derrita” sin colapsar la zona lumbar. Activa el abdomen bajo para proteger la espalda. Notarás cómo las axilas se abren y los dorsales se alargan. Quédate cinco a ocho respiraciones, escuchando si el hombro necesita ajustar la rotación para mayor comodidad.